Esta mañana he terminado "El nombre del viento". El miedo que tiene una cuando termina un libro fabuloso, es que éste haya dejado el listón demasiado alto para la siguiente lectura.
Podría haber esperado a mañana a empezar otro libro, pero estoy con hambre lectora y con una lista interminable de libros por leer. Quería un relato corto antes de sumergirme en libros tochos otra vez, así que he empezado con "La mujer de negro", de Susan Hill. No he visto ni la primera película ni el remake porque siempre que me es posible suelo leer el libro antes.
Me pregunto qué emociones me deparará esta historia de fantasmas, ¿Conseguirá meterme el miedo en el cuerpo?
Os dejo con el argumento del libro:
Cuando el joven abogado Arthur Kipps recibe el encargo de viajar a un pueblo remoto del interior rodeado de marismas brumosas para asistir al entierro de una anciana no puede ni imaginar lo que le espera, y sólo ve en ello la posibilidad de progresar profesionalmente, lo que quizá le permita finalmente casarse.
Mientras intenta poner orden en el legado de la difunta, empieza a ver una extraña aparición y se introduce en una historia que los lugareños intentan olvidar: la de una madre soltera que tuvo que dejar a su hijo al cuidado de su hermana, pero el niño se hundió en las marismas mientras su madre biológica lo miraba todo impotente desde su ventana.
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